¿Qué es una emergencia dental y cómo actuar ante una?

Una emergencia dental puede ocurrir en cualquier momento: una muela que duele de repente, un diente roto al morder algo duro, o una inflamación que no te deja dormir. Saber qué hacer y cuándo acudir al dentista puede marcar la diferencia entre salvar o perder un diente.


¿Qué se considera una emergencia dental?

Una emergencia dental es toda situación en la que existe dolor intenso, sangrado, inflamación o daño físico en los dientes, encías o mandíbula, y que requiere atención inmediata por parte de un dentista.

No todas las molestias bucales son emergencias, pero cuando el dolor o el daño afectan tu capacidad para comer, hablar o incluso dormir, es importante buscar ayuda profesional cuanto antes.


Principales tipos de emergencias dentales

1. Dolor dental intenso

El dolor fuerte, constante o punzante puede indicar una infección, una caries profunda o un absceso. Si el dolor no cede con analgésicos comunes o empeora con el tiempo, debes acudir al dentista de inmediato.

Un absceso dental no tratado puede expandir la infección a otras partes del cuerpo, lo que podría convertirse en un problema grave.

2. Diente roto, fracturado o astillado

Morder algo duro, sufrir una caída o recibir un golpe puede fracturar un diente. Si sientes dolor o sensibilidad, enjuágate con agua tibia y guarda cualquier fragmento que se haya desprendido.

El dentista evaluará si es posible reparar el diente con resina o corona o si requiere un tratamiento más profundo.

3. Diente completamente caído (avulsionado)

Cuando un diente permanente se cae por un golpe, se debe actuar rápidamente:

  • Enjuágalo suavemente con agua (sin frotarlo).
  • Intenta colocarlo en su posición original en el alvéolo (el hueco del diente).
  • Si no puedes, guárdalo en leche o en tu saliva.
  • Acude al dentista en menos de 30 minutos.
  • Mientras más rápido recibas atención, mayores serán las probabilidades de que el diente pueda reimplantarse con éxito.

4. Sangrado excesivo en encías o boca

Un sangrado leve al cepillarte puede ser signo de gingivitis, pero si es abundante, espontáneo o acompañado de dolor e inflamación, podría tratarse de una infección o una lesión grave. En ese caso, busca atención inmediata.

5. Absceso o infección

Un absceso es una acumulación de pus causada por una infección bacteriana. Suele provocar dolor agudo, inflamación en la cara o encías, e incluso fiebre.

Nunca intentes reventar un absceso; acude al dentista para recibir antibióticos y tratamiento adecuado.

6. Objeto atorado entre los dientes

Si algo queda atrapado entre los dientes y no puedes retirarlo con hilo dental, evita usar objetos punzantes. Esto puede causar heridas o dañar las encías. Si el dolor persiste, acude a una clínica dental.


Qué hacer ante una emergencia dental

  1. Mantén la calma. La ansiedad puede empeorar el dolor.
  2. No te automediques. Usa solo analgésicos comunes y evita colocar pastillas directamente sobre las encías.
  3. Enjuágate con agua tibia con sal. Ayuda a reducir la inflamación y eliminar bacterias.
  4. Aplica compresas frías en el rostro si hay inflamación o golpe.
  5. Busca atención dental lo antes posible. Cuanto más tiempo esperes, mayor puede ser el daño.


Cómo prevenir las emergencias dentales

Aunque algunas emergencias son inevitables, muchas pueden prevenirse con buenos hábitos:

  • Cepíllate los dientes dos veces al día y usa hilo dental.
  • Evita morder alimentos muy duros o abrir objetos con los dientes.
  • Usa protector bucal si practicas deportes de contacto.
  • Acude al dentista cada seis meses para revisiones y limpiezas.