¿Qué son las carillas dentales?

Cuando pensamos en una sonrisa perfecta, probablemente imaginamos dientes alineados, blancos y simétricos. Sin embargo, no todas las personas nacen con una sonrisa así, y ahí es donde entran las carillas dentales.

Este tratamiento es uno de los más populares en la odontología estética, utilizado por celebridades y personas comunes que desean mejorar la apariencia de sus dientes de manera rápida y duradera.


¿Qué son las carillas dentales?

Las carillas dentales son láminas muy finas, generalmente de porcelana o resina compuesta, que se adhieren a la parte frontal de los dientes con el objetivo de mejorar su forma, color, tamaño o alineación.

Se diseñan de manera personalizada para cada paciente, adaptándose perfectamente a su dentadura y logrando un aspecto completamente natural.


¿Para qué sirven las carillas dentales?

Las carillas se utilizan principalmente con fines estéticos, aunque también pueden mejorar ciertas funciones dentales. Son ideales para:

  • Cubrir manchas o decoloraciones que no mejoran con blanqueamientos.
  • Corregir dientes desgastados o fracturados.
  • Mejorar la forma y el tamaño de los dientes.
  • Cerrar espacios o diastemas entre dientes.
  • Disimular ligeras desalineaciones sin necesidad de ortodoncia.


Tipos de carillas dentales

Existen varios tipos de carillas según el material y la técnica utilizada:

1. Carillas de porcelana

  • Son las más duraderas y resistentes.
  • Ofrecen un acabado muy natural.
  • Resisten mejor las manchas que las de resina.
  • Su duración promedio es de 10 a 15 años con cuidados adecuados.

2. Carillas de resina compuesta

  • Más económicas que las de porcelana.
  • Se colocan en una sola sesión.
  • Menor durabilidad (entre 5 y 7 años).
  • Requieren retoques más frecuentes.

3. Carillas sin tallado o de mínima preparación

  • Ideales para pacientes que no quieren modificar mucho su diente natural.
  • Menos invasivas, pero no aptas para todos los casos.


¿Cómo es el proceso para colocar carillas dentales?

El procedimiento varía según el tipo de carilla, pero generalmente sigue estos pasos:

Evaluación inicial

El dentista revisa la salud dental, toma radiografías y determina si eres candidato para carillas.

Diseño de la sonrisa

Se planifica el tamaño, forma y color de las carillas para que se integren de forma armónica con tu rostro.

Preparación del diente

En el caso de las carillas de porcelana, se retira una capa mínima de esmalte para permitir la adhesión.

Toma de impresiones

Se realizan moldes para fabricar las carillas en un laboratorio especializado.

Colocación y ajuste

El dentista cementa las carillas sobre los dientes y realiza ajustes para lograr una mordida y apariencia perfectas.


Beneficios de las carillas dentales

  • Resultados rápidos: en pocas sesiones puedes tener una sonrisa completamente renovada.
  • Aspecto natural: si están bien hechas, nadie notará que llevas carillas.
  • Durabilidad: especialmente las de porcelana, que pueden durar más de una década.
  • Resistencia a manchas: la porcelana es menos propensa a pigmentarse con café, té o vino.


Cuidados para mantener tus carillas en buen estado

Aunque las carillas son resistentes, requieren ciertos cuidados:

  • Mantén una buena higiene dental (cepillado y uso de hilo dental).
  • Evita morder objetos duros como hielo, lápices o uñas.
  • Limita el consumo de alimentos y bebidas que manchen.
  • Acude a revisiones dentales periódicas.


Preguntas frecuentes sobre las carillas dentales

¿Las carillas duelen?

No, el procedimiento es indoloro gracias al uso de anestesia local.

¿Puedo ponerme carillas si tengo caries?

No. Primero es necesario tratar cualquier problema dental antes de realizar el procedimiento.

¿Las carillas se pueden quitar?

En la mayoría de los casos, una vez colocadas, no es posible volver al estado original del diente, especialmente con las de porcelana.