Qué son las coronas dentales
Las coronas dentales son uno de los tratamientos más comunes y efectivos en odontología restaurativa. Sirven para proteger dientes dañados, mejorar la estética de la sonrisa y devolver la funcionalidad de una pieza dental comprometida.
¿Qué es una corona dental?
Una corona dental es una cubierta personalizada en forma de diente que se coloca sobre un diente natural o un implante. Su objetivo es restaurar el tamaño, la forma, la fuerza y la apariencia del diente original.
Las coronas cubren completamente la parte visible del diente que se encuentra por encima de la línea de la encía, ofreciendo soporte estructural y una apariencia natural.
¿Cuándo se recomienda una corona dental?
El dentista puede recomendar una corona dental en diversas situaciones:
- Dientes debilitados por caries extensas
- Dientes fracturados o muy desgastados
- Después de un tratamiento de conducto (endodoncia)
- Para cubrir un implante dental
- Para mejorar la estética de un diente descolorido o deformado
- Como parte de un puente dental para reemplazar dientes faltantes
Tipos de coronas dentales
Existen varios materiales utilizados para fabricar coronas, cada uno con ventajas y desventajas según las necesidades del paciente:
1. Coronas de porcelana o cerámica
- Excelente apariencia estética, imitan el color natural del diente
- Ideales para dientes frontales
- Biocompatibles (no provocan reacciones alérgicas)
2. Coronas de porcelana fusionada con metal (PFM)
- Combinan la resistencia del metal con la estética de la porcelana
- Son duraderas y se utilizan comúnmente en molares
- Con el tiempo, el borde metálico puede volverse visible en la línea de las encías
3. Coronas de zirconia
- Muy resistentes y estéticamente atractivas
- Excelente opción para pacientes con fuerte mordida o bruxismo
- Más costosas, pero con gran durabilidad
4. Coronas metálicas (oro o aleaciones)
- Extremadamente duraderas y resistentes al desgaste
- Poca estética, se usan comúnmente en molares posteriores
- Requieren menos desgaste del diente natural
5. Coronas provisionales (temporales)
- Se colocan mientras se fabrica la corona definitiva
- Son más frágiles y están hechas de acrílico o resina
- No son para uso prolongado
¿Cómo es el proceso para colocar una corona?
El procedimiento para colocar una corona dental suele requerir dos visitas al dentista:
Primera visita: preparación del diente
- El dentista examina el diente y realiza radiografías si es necesario.
- Se reduce el tamaño del diente para dar espacio a la corona.
- Se toma una impresión del diente que se enviará al laboratorio para fabricar la corona personalizada.
- Se coloca una corona temporal para proteger el diente mientras se fabrica la definitiva.
Segunda visita: colocación de la corona definitiva
- Se retira la corona temporal y se limpia la zona.
- Se ajusta la corona definitiva, verificando forma, color y mordida.
- Si todo está correcto, se cementa de forma permanente.
El proceso puede variar si la corona se coloca sobre un implante dental o si se utilizan tecnologías como la odontología CAD/CAM para fabricar coronas en el mismo día.
Beneficios de las coronas dentales
- Protegen dientes debilitados o dañados
- Restauran la funcionalidad para masticar y hablar correctamente
- Mejoran la estética de la sonrisa
- Evitan la extracción dental en muchos casos
- Tienen una larga duración con buenos cuidados
¿Cuánto dura una corona dental?
Una corona dental puede durar entre 10 a 15 años, e incluso más, si se mantiene una buena higiene bucal y se evitan hábitos dañinos como morder objetos duros o rechinar los dientes.
Cuidados después de colocar una corona
Para prolongar la vida útil de una corona, se recomienda:
- Cepillarse al menos dos veces al día
- Usar hilo dental diariamente
- Visitar al dentista regularmente para limpiezas y revisiones
- Evitar masticar hielo, abrir objetos con los dientes o morderse las uñas
- Usar protector bucal si se padece de bruxismo
¿Hay algún riesgo o inconveniente?
En general, las coronas son seguras y efectivas. Sin embargo, pueden surgir algunos problemas como:
- Sensibilidad dental temporal
- Desajuste en la mordida (se puede corregir fácilmente)
- Daño o aflojamiento de la corona (raro, pero puede ocurrir con el tiempo)
- Recesión de encías que expone el borde de la corona
Si se experimenta dolor, inflamación o movilidad en la corona, es importante acudir al dentista para evaluación.